
Los 3 riesgos de comprar un
perfil estructural de baja calidad
1. Defectos en apariencia y color (amarillento)
El aluminio anodizado sin sellar o con un sellado de mala calidad es más susceptible a ensuciarse y a corroerse que el correctamente sellado. Un aluminio anodizado y sellado apropiadamente puede exhibir un comportamiento frente al deterioro atmosférico superior al de un aluminio anodizado sin sellar. En los poros sin sellar puede acumularse fácilmente la suciedad, y en estos sitios también pueden acumularse agentes ambientales agresivos para el material como sulfatos, cloruros y material particulado; se pueden presentar problemas de degradación que producen el color amarillento de la superficie.
2. Baja o nula compatibilidad con accesorios
Dado que cada vez hay más marcas de perfiles en el mercado, las matrices no pueden ser similares por cuestiones de patente; al modificar el núcleo y/o canal se limita la compatibilidad de accesorios. Haciendo más complicado el ensamble y hasta inseguro en caso de que el accesorio no sea el adecuado.
3. La relación con los clientes
Al instalar un producto de baja calidad deberás dar mantenimiento a corto o mediano plazo, debido a la durabilidad de este. Dando así una mala reputación por no ofrecer calidad en sus productos.
A veces la tentación de reducir costos nos lleva a tomar malas decisiones y adquirir materiales que no cumplen del todo con los estándares de calidad. Conforme pasa el tiempo muchos artículos “baratos” se convierten en grandes y constantes inversiones, en donde siempre se terminará pagando más, sea en recompras, mantenimientos, o retrabajos.
La recomendación es no dejarse guiar por esas “soluciones fáciles” y tener presente que “lo barato sale caro”.
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